(Fragmento del Libro
Guardianes de la Noche)
Hoy me parezco a una
lluvia que no llegó a caer,
A una flor que no llegó abrirse.
Porque soy…invisible.
Porque soy…invisible.
Nuestros rostros son de
humo.
Nuestros rostros son de
humo.
Y cuando hayamos vencido
nadie lo sabrá…
Sergéi Lukyanenko
La noche cerró mis ojos con sus manos de humo,la luz comenzaba abandonarme y un aire de silencio me recita en
voz baja:
Imágen- Laura Sheridan´s
Art
Esta noche los helechos crecen en las zonas húmedas y
sombrías,
esta noche despliegan su espléndido verdor.
Esta noche los ángeles regresan a su morada como polvo
blanco
como Espíritus enigmáticos sin huellas
y en la oscuridad misteriosa la inmaculada pobreza de las estrellas.
¡Pronto!
¡Espero! ¿Qué? Quizás un milagro suceda, como espera una
planta en el desierto,
como espera el sueño ser fuerte y sereno.
Mientras el viento sopla lejos, sopla lejos y yo le sonrío…
No quiero despertar sin luchar
Entonces debo amarlo todo…
cuando hay sol y cuando la áspera tormenta acaricie mi
rostro
cuando el Alma sienta su rumbo invisible
cuando se muestre la luz en mi interior.
Imágen- Laura Sheridan´s
Art (Los colores del viento)
Cuando el Alma sienta su rumbo invisible, cuando se muestre
la luz en mi interior; quisiera volar con las aves, acercarme al máximo al
misterio del viento, quizás algún día acompañar su viaje sobrevolando las montañas,
los mares, los desiertos… sentir revolotear sus alas en mis cabellos: ser
nómada del viento.
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