Pero me tengo al fin.
Ya no me busco en el espejo. Soy el que soy.
(De “El triunfo del vacío”) Leopoldo Alas Mínguez
Típica
imagen de embarcación Tailandesa en la paradisíaca zona de
Ko Phi Phi
Ignacios
Photos
Voy
remando una perfecta nave de carne
y
he sobrevivido en una de tus playas.
-brillo
en la noche- y aprendo a quererme…
Bajo
la cálida luna olvido la gloria de la infancia.
Después
de no acertar por tantos rostros, -doy con el mío-.
Más
de cuarenta olas han pasado y llevan mis facciones,
y
las facciones de otras almas parecidas con
el mismo turbante bordado
con las alas de un fénix misterioso.
¿Cuántas
horas de sencilla imprecisión me quedan en la orilla?
Al
crepúsculo,
dejé
que el barco se inclinara envuelto en un aroma de alcanfor penetrante,
mientras
en su interior se consumía una juventud apenas expresada
que
en la ambiciosa cacería de extensos horizontes
-extraviada-
vaga
en la noche entre la caspa gris de los delfines.
Barca Inclinada por Cristina se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
Basada en una obra en http://sombriabelleza.blogspot.com.ar/2014/12/barca-inclinada.html.