Lumbre somos
donde la piel tiene fantasías suicidas.
En lo alto
En el suelo.
Y al centro…
de tu ondulada silueta
Hay un poema
intacto,
El
silencio escribe sin tregua
Tan solo
para que sepas que hubo días que estuve indefensa
en el
fuego amarillo y violeta que consume la vida.
Entonces el peso de la noche abandonará sus relucientes rayos,
llevo una galaxia curvada sobre la cima de mi pecho
y como velo de estrellas fluctúa tan cerca de tu piel
perfumadas como violetas de pradera;
escucho las voces quietas en la profunda paz de todos las horas...
y como velo de estrellas fluctúa tan cerca de tu piel
perfumadas como violetas de pradera;
escucho las voces quietas en la profunda paz de todos las horas...