“Quisiera
conducir la llama que surge del trigo
hacia la
carne que la reclama,
mientras
insondables ráfagas de viento
se mezclan
entre pañuelos de amarillas mariposas.”
(Me
alejo para conocer el fuego que alguna vez la mirada inventó.)
“El mundo
es eso …
Un
montón de gente , un mar de fueguitos.
Cada persona
brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay
dos fuegos iguales.
Hay
fuegos grandes y fuegos chicos y fuego de todos los colores.
Hay
gente de fuego sereno, que ni se entera del viento,
hay gente
de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos
fuegos, fuegos bobos, ni alumbran ni queman;
pero otros
arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos
sin parpadear,
y quien
se acerca se enciende.”
(Fragmento
del Libro de los Abrazos)
Eduardo
Galeano.